La idea que os traemos hoy seguro que hace las delicias de más de uno, y es que a estas alturas hay quienes se descargan aplicaciones de móvil para absolutamente todo. Los ejemplos son más que numerosos.

Una app llamada encuentra mi coche ayuda a los más despistados a recordar dónde han aparcado su vehículo, para ello el interesado tiene que chivarle de forma previa el nombre de la calle, la zona, las características del lugar… Las hay anti-mosquitos, tal y cómo lo lees, apps que emiten ultrasonidos imperceptibles para el oído humano pero que supuestamente (no la hemos probado) ayudan a repeler a los mosquitos hembra. Por su parte, los que se descargan Perro Silbato están buscando una aplicación que les ayude a adiestrar a su mascota mediante la emisión de sonidos de alta frecuencia que capten la atención de los perros. Y otras como Shazam nos dicen el título de la canción que estamos escuchando y no conocemos.

La lista de apps es infinita, mapas estelares, televisiones virtuales, simuladores de maquillaje, traductores, aventuras gráficas… y a esa lista podría sumarse en no mucho tiempo un permiso de conducir digital que sustituya a los carnés y a los actuales sistemas de identidad personal. O así al menos lo han propuesto en el Estado de Iowa, dónde el Departamento de Transportes ya ha empezado a diseñar la aplicación para smartphones.

Llevar el permiso de conducir en el móvil

El objetivo es trasladar la licencia del papel actual a una licencia digital que garantice más interactividad.  Con ella se pretende ofrecer servicios extra al usuario como notificaciones de parte de la Administración correspondiente, por ejemplo cuándo tengamos que renovar el carnet. Además, busca ser una herramienta más rápida y cómoda para la policía a la hora de tener que consultar datos cuando paren a un vehículo, puesto que toda la información quedaría perfectamente cargada y almacenada en la app (nuestro histórico de sanciones, nuestro saldo de puntos…)

De momento se trata de un proyecto piloto que llegará únicamente a los funcionarios del propio estado de Iowa para que sean ellos en primera persona los que verifiquen su funcionamiento y comprueben que aspectos habría que mejorar para su completa implantación en todo el territorio.

La idea pone de relieve la trascendencia de este tipo de aplicaciones para que algunos estados ya se estén planteando sumarse a la ola de apps y su filosofía de hacernos la vida más fácil, que eso es al fin y al cabo el objetivo común que comparten todas ellas, ya sea desde un punto de más funcional o más ocioso.

Pero a diferencia de lo que ocurre con el resto de aplicaciones para móviles, la sustitución de un documento legal supone una decisión mayor que ha generado importantes dudas y preguntas sobre sus potenciales problemas e inconvenientes.

Al depender de un teléfono ¿Qué pasa si nos quedamos sin batería y un policía nos para? ¿Se abrirá la veda para que se creen miles de apps que permitan simular licencias falsas? ¿Qué pasa si nos roban el móvil? ¿Nos gustaría que todos nuestros datos quedasen almacenados en la nube? Déjanos tu opinión en Facebook y Twitter o aquí mismo.